03
06
2019
“Mi obsesión siempre ha sido la
exportación
, llevaba cinco años yendo a la primera feria del sector de puericultura en
Shanghai
y todavía no había conseguido un
distribuidor
para mis productos”, explica Ferran Umbert, propietario de Baby Monster, una
pyme catalana
que hace carritos para niños y que factura unos 6 millones de euros.